De verdad prefiero estar sola unos días.
Quédate aquí, de todos modos no quiero estorbar tu vida con mis ideales y sueños. No quiero hacerte pensar demasiado sobre todo, todos los días, pues que es fatigante.
Me voy cierta de mis errores y de que no tengo mas fuerzas para seguir por lo mismo camino. Yo soy las sendas por la arena de la playa donde siempre he vivido, soy los árboles que he cultivado, soy los mundos que he creado – por toda la vida.
Cuándo vuelva, te diré. Te diré si me gustan las dudas aunque no te he dado esta opción. Pero puede que no vuelva. Aún peor, vuelvo y te vas a dar noticia por los otros. Vas a mirar mi vida pasándole diante de tus ojos como si fueran cercas de alambres, llorará, por lo menos, el sal y la oscuridad.
Voy a estar sola con el sonido del tiempo a decirme entre ollas de buen humor que nunca estuvimos lejos.
Voy a estar sola como siempre y siempre conmigo.
Serán solo unos días, fíjate. Haré una visita a alguna catedral, jugaré con los gatos de la calle, miraré hasta un cielo azul donde no llueve todos los días. Pensaré en volver cuando haya me hartado de sonreír y cuando la maleta esté llena de experiencias.
No te olvides de me olvidar. Porque, por supuesto, sabes que yo jamás volveré. Jamás volveré para tu vida.
Deixe um comentário