En aquellos días
fríos y desdichados
Entre tú y yo
había una escalera
llevaba al cielo
de sueños irreprensibles
donde caímos
solos y heridos
era la escalera de mi vida
sigo ahora con las cicatrices
pues no pasé de la tierra
Quiso decirme que no podría
que la fe no tenía
en mi risa no confiaba
que mi amor no era garantía
Lo supe desde entonces
en la escalera no tuve compañía
tantas otras veces la subiría
y vacía iba siempre a caer.
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